viernes, 12 de junio de 2009

















-----------------------------------------------------------------------------------------------
hace poco se llevo a cabo el proyecto de "limpiemos mexico" en el que participaron muchos etudantes para limpiar el malecon, entre ellos participamos un grupo de estudiantes de lbiologia el cual se concentro en la sona de los manglares para lompiar el princiop de la biosfera de los petenes.
DATO IMPORTANTE

Los ecosistema de manglares en el país cubren aproximadamente 379.954 hectáreas que se reparten entre la costa pacifica y la región caribe.
Los manglares se desarrollan de manera natural, en las franja intermareales de las costas tropicales y subtropicales del planeta, constituyéndose de estas manera en un ecosistema complejo, por la interacción de cientos de especies de todo los niveles taxonómicas, desde microorganismos hasta especies mamíferos grandes y vistosas, incluyendo entre todas estas cientos de clases de peces que son el sustento de muchas comunidades. Todas las especies que interactuan en el manglar tiene su nicho especifico y funciones determinada dentro del manglar que son vitales para la dinámica y funcionamiento de estos ecosistema.
Para poder vivir en medios expuestos a aguas salinas, los mangles han desarrollado tres importantes estrategias:
Toleran altas concentraciones e sal en la savia.
Realizan secreción activa de sales a nivel de raíces y hojas
Pueden remover sales por acumulación en hojas viejas antes de estas se desprendan. Muchos manglares utilizan muchas de estrategias. EJ. El mangle rojo bloquea la entra de sales a nivel de las membranas celulares en la raíz. Al respeto Rhizophora se caracteriza por una alta presión negativa en la savia, entre –35 a –60 atmósferas, mientras que la presión del agua marina es –25 atmósferas y el contenido de Cloruro de Sodio en el xilema es tan solo de 1.2 a 1.5 mg/ml. Esta diferencia e presión, entre la planta y el madio, le permite al mangle rojo obtener agua dulce osmóticamente del agua salada, lo obtiene probablemente por una ultrafiltracion no metabólica en combinación con un transporte e iones. Este proceso es afecta sensiblemente por a luz, las temperatura y la edad de la planta. Por el contrario el mangle negro (Avicennia) absorbe con el agua grandes cantidades de sal para mantener una presión osmótica interna y permitir de esta manera una activa entra de agua dulce. El exceso de iones no esenciales se excreta mediante glándulas foliares epidermales. Las glándulas al evacuar las sales, previenen los desbalances ionicos. Este control parece ser efectivo en medios altamente salinos en donde no sobreviven otras especies de mangles.

Los manglares son el hogar de una increíblemente diversa variedad de vida, desde especies migratorias de aves, hasta reptiles y una oleada de criaturas marinas. Son principalmente territorios de apareamiento, cría y alimentación para muchos peces, moluscos y toda una gama de otras formas de vida silvestre.
La singularidad de este hábitat condiciona la de sus habitantes que, por un lado, se mueven bien entre el medio terrestre y marino y, por otro, se aprovechan de la humedad y protección de los manglares frente al sol ardiente.
Importancia de los manglares
Contribuyen al control de la erosión costera y sirven como barrera contra inundaciones e intrusión salina.
Benefician la formación del suelo por acumulación de los sedimentos que quedan atrapados entre sus raíces, lo cual a su vez activa procesos de sucesión ecológica y colonización tanto por plantas y algas marinas como de plantas terrestres.
Favorecen los sitios de refugio, reproducción y alimento de especies acuáticas, muchas de ellas en peligro de extinción.
Son fuente de recursos pesqueros (camarón, robalo, ostión, entre otros).
Son fuente de recursos forestales (leña, madera, postes y carbón), y recursos no maderables (tanino y miel).
Son excelentes sistemas de absorción de bióxido de carbono.
Poseen valor escénico, recreativo, cultural y educativo. A pesar de ser reconocidos como los ecosistemas más productivos del planeta, los manglares presentan un deterioro creciente en nuestro país: la tasa de deforestación es del 19.7% de 1986 a 2001 (Agraz, 2007).